Voy, en un viaje por todos los sentimientos,
para preguntarle a cada uno qué es lo que siento,
no sé si enojo, tristeza o celos,
o será que estoy cagado hasta los pelos.
Estaré aburrido del liceo,
porque ahí nada se merece un trofeo,
salvo la gente que yo aprecio,
tal vez esté enamorado,
pero ya tengo el amor de mi lado.
Y si es esperanza, capaz,
de que en el mundo todo sea paz,
o estaré envidioso,
de que puedan creer en alguien todopoderoso.
Nervioso, eso es,
de que tiemblo como fuera del agua un pez,
o tal vez esté algo tímido,
no lo creo, mejor que tomo un respiro.
Puede que esté algo melancólico,
pero mis pensamientos son tan daltónicos,
que no les creo, ya sé!
estoy desconfiado e la vida,
capaz que lo estaría,
pero me he cruzado con gente que sabía que necesitaría.
¿Y si tengo ganas de llorar?
sería algo raro, estoy alegre de verdad,
debe ser eso estoy desbordando felicidad,
pero tengo malos momentos,
¿qué mierda será?
Y si simplemente es ira,
como el que por celoso espía,
o que por miedoso debajo de la tierra se iría,
pero no estoy tan seguro de que sea eso,
tal vez sea que estoy aumentando de peso.
Quiero gritar! El problema es que no sé,
grito de la bronca, de miedo, eso es lo que se dice,
seguramente esté encantado,
pero como la princesa, eso es tarado.
Desdichado, puede ser,
al final el que se encarga de mis feelings cambia de parecer,
y debo ser bipolar,
algo así como un tiburón que se deprime al estar fuera del mar.
Tal vez esté avergonzado,
pero de mí jamás,
dentro de todas las cartas,
me considero el As.
Ya por fin sé qué es lo que tengo,
los sentimientos varían,
según con la gente que hable ese día,
me alegro de verlos,
me pongo triste si están lejos,
de mis sentimientos la canción es el reflejo.
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